Hoy, 9 de mayo, nos reunimos para celebrar la festividad de Luisa de Marillac, cofundadora de las Hijas de la Caridad,
congregación de marcado carácter
asistencial. Marillac reformó la que se
proporcionaba en los hospitales,
orfanatos, casas de expósitos, asilos,
hogares de adopción, instituciones
psiquiátricas y centros de ayuda en la
Francia de su época.
Su solemnidad se celebra el 9 de mayo. Y
lo celebramos en nuestra Capilla porque
queremos vivenciar juntos la entrega de
Jesús: “Este es mi cuerpo que será
entregado a todos vosotros…”
Es un cuerpo que, aún estando a veces cansado, a veces triste, a veces enfadado o
disgustado, a veces enfermo… es siempre un cuerpo entregado para alimentar a los
demás, sea hablándoles, mirándoles, escuchándoles, tocándoles, acompañándoles….
Y este es el estilo, el de Jesús, el que ha de seguir caracterizando nuestro servicio diario
para con nuestros mayores.
Porque entregarse es simplemente AMAR.