Funeral de Sor Pilar García 26/12/2018
Hoy 26 de diciembre de 2018, nos hemos reunido en la capilla de nuestra residencia para celebrar el funeral de Sor Pilar, Hija de la Caridad, quien tras compartir con nosotros escasamente tres semanas, nos dice adiós.
La monición de entrada, la cual transcribimos a continuación, se convierte en un bonito y especial momento para recordar cuánto, dónde y cómo Sor Pilar vivió entregada a los demás:
Arratsaldeon danorii eta ongi etorriak!
¡Sed todos bienvenidos a esta Celebración!
En este contexto de Navidad hoy nos reunimos para celebrar la despedida de sor Pilar.
Navidad nos habla de la sencillez de un Dios que se hace niño para salvarnos, para darnos vida, para invitarnos a cada uno de nosotros a construir su Reino de paz, de justicia, de amor. Y es providencial hoy esta celebración, porque sor Pilar, con su vida, ha hecho realidad esta invitación de Jesús.
Nos ha dejado con 101 años y con 78 como Hija de la Caridad. Toda su vida de Hija de la Caridad ha vivido en el Patronato de Santurtzi. Allí ha sido Navidad para muchas personas, porque ella vivió entregada por completo a los demás.
- Fue Navidad en su preocupación constante para que a “sus chicos” no les faltara de nada, aunque para ello tuviera que ir cada mañana al puerto a por comida.
- Fue Navidad cuando procuraba una buena educación.
- Fue Navidad cuando realizaba mil gestiones para buscarles trabajo.
- Fue Navidad cuando les hablaba de Dios y del amor que tenía a la Virgen Milagrosa.
- Fue Navidad cuando sus manos repartieron tanta ternura.
- Fue Navidad…
Y providencialmente aquí ha vivido su última Navidad, diciendo su último Sí al Señor, partiendo al abrazo del Padre justo la noche de Nochebuena. Agradecemos de corazón a Dios el que nos haya dado la oportunidad de cuidar en el final de la vida a sor Pilar. Gratitud por habernos permitido vivir una Navidad distinta, donde hemos experimentado que lo humano se juntaba con lo divino, la cuna de Jesús con la cama de gastada sor Pilar.
En la acción de gracias, representantes de los Cuatro Pilares toman la palabra:
(Junta de Patronato)
El Pilar de la Junta de Patronato nos unimos a la acción de gracias por Sor Pilar. Gratitud por los muchos años de entrega a los demás con su servicio abnegado y constante en las obras de la Congregación.
La Junta de patronato se siente afortunada de que cuando Sor Pilar ha tenido necesidad de ser cuidada, hayamos podido ofrecerle nuestra casa y así hemos tenido la suerte de tenerle con nosotros en la última etapa de su vida, haciéndose querer por su forma de ser. Queremos darle las gracias por el ejemplo dado.
Estamos seguros que se verá acogida en los brazos del Padre y desde allí nos seguirá ayudando.
Descansa en Paz Sor Pilar
(Personal Laboral)
Señor, el poco tiempo que hizo entre nosotros Sor Pilar ha sido suficiente para ver en su delicada figura la gran fe que le sostenía. Ha sido todo un regalo verle diariamente como recitaba con un hilito de voz y mucho sosiego sus oraciones.
Señor, ante nuestros interrogantes frente a la muerte Tú nos regalas la esperanza. Sabemos que Sor Pilar ya está contigo. Y su pérdida la asumimos con fe.
Gracias, Señor.
(Voluntariado)
Desde el Pilar de Voluntariado te damos gracias Señor por habernos regalado a Sor Pilar en el atardecer ya de su vida.
La querías ya a tu lado, junto a Ti…… le concediste una larga vida, donde la vocación y el deseo como Hija de la Caridad de compartir su existencia junto a los más necesitados se cumplió.
Y ahora, ahí la tienes, en tu Gloria ….. ella en su fragilidad supo dejarse acariciar por tus manos y te la llevaste en el silencio de su paz lleno de orgullo, como orgullosos estamos en esta casa de la huella profunda que en nuestros corazones nos ha dejado.
La huella de su alegría, de su esperanza y por encima de todas, la huella de su profunda Fe.
(Hijas de la Caridad)
Gracias Padre, porque en estos días de Navidad, sentimos que nos has regalado la salvación de la manera más sencilla y humilde posible: en un niño, al que contemplamos indefenso, pero que nos llevará a Ti.
Gracias Padre, porque todo lo que hemos intuido estos días de Navidad saben a autodonación y elección de los últimos, a entrega, a servicio y a Vida y Resurrección.
Gracias Padre, por regalarnos el conocer a personas que de su vida de donación han sido LUZ para muchos hombres y mujeres en su caminar, como lo ha sido Sor Pilar en Santutzi y aquí en Gernika. Gracias porque en su debilidad constatamos que te hiciste fuerte y ella contigo, cuando en susurro te oraba y se sentía especialmente amada.
Gracias porque a pesar de su enfermedad pudimos constatar que su principal pilar seguías siendo Tú, centrada en ti y con profundo amor por la Comunidad y la Compañía.
Gracias Padre, porque estamos seguras que ya habrás recompensado todos sus gestos de cariño con cada uno de “sus niños”, sus luchas por conseguir trabajo para ellos y su delicadeza al reprenderles y corregirlos.
Estamos seguras So Pilar que el niño de Belén te ha acogido en su seno y has podido escuchar las Palabras del Padre diciéndote: “Ven Bendita de mi Padre, porque tuve hambre y me diste de comer…” Descansa en Paz.
“¡Oh Jesús, amor del atardecer de mi vida!
Alégrame con tu vista en la hora de mi
partida. Mi Jesús del atardecer!. Haz que
duerma en ti un sueño tranquilo y que saboree
el descanso que tú has preparado para los que
te aman”
(Gertrudis la Magna)
Grupo de prensa
(Trabajadores de R. Calzada)